El objetivo de todos los planes de las administraciones públicas es el ahorro energético de los edificios, tanto para mejorar la calidad de vida de sus ocupantes, como un ahorro energético y económico. Un mejor aislamiento del edifico consigue un mayor confort térmico e higrotérmico de los ocupantes. Eliminando la aparición de condensaciones y humedades. Con ello se evitan desagradables problemas que todos conocemos..